Es importante que la gente conozca que los casos de alcohol son diferentes a los casos de DWI o DUI relacionados con drogas. En los casos de alcohol, la policía puede medir el nivel de alcohol en la sangre de una persona con pruebas de sangre y alcoholemia para determinar si el individuo está bajo la influencia del alcohol o no.
Con situaciones de DWI por drogas, es un poco más difícil. Hay pruebas científicas que muestran que las personas, incluso con ciertos niveles de marihuana en la sangre, no están intoxicadas. La ciencia puede ser muy compleja sobre los niveles de marihuana y los metabolitos de la marihuana que los abogados de DWI son conscientes y capaces de utilizar para demostrar que las personas no están intoxicadas por la marihuana o por otra droga.
Debido a esto, los abogados defensores cualificados han ganado muchos casos.
Hay muchos tipos diferentes de factores agravantes en los casos de DWI. Si un niño menor de 15 años está en el vehículo, entonces eso ocasiona que un caso de DWI sea un delito grave. Cuando alguien resulta herido como resultado de un DWI, entonces una persona puede ser acusada del delito grave o del delito de agresión por intoxicación. Si alguien muere, entonces la persona puede ser acusada de homicidio por intoxicación.
Una persona que tenga un cargo de DWI previo podría tener su cargo actual elevado de un delito menor de clase B a un delito menor de clase A, punible con hasta un año de cárcel. Si la persona tiene dos condenas por conducir ebrio, entonces eso ocasiona que el cargo penal sea un delito grave por el que puede recibir hasta 10 años de prisión. Otro factor agravante en un caso de DWI es la cantidad de drogas que lleva el individuo cuando ha sido detenido. Este es también otro ejemplo de cómo los casos de alcohol son diferentes a los casos de DWI relacionados con drogas.
De acuerdo al Código Penal de Texas, un cargo de DWI primerizo es punible con 3 hasta 180 días de cárcel y una multa de 2.000 dólares. Normalmente, la libertad condicional es el peor resultado en un primer caso de DWI. La segunda vez que se maneja en estado de ebriedad es punible con 30 días hasta un año de cárcel y una multa de hasta 4.000 dólares.
A veces, puede exigirse una cierta cantidad de cárcel, alrededor de 72 horas, como condición para obtener la libertad condicional. Cuando alguien ha sido acusado de su tercer DWI, se enfrenta a un delito de tercer grado, el cual se pena con 2 hasta 10 años de prisión y una multa de hasta 10.000 dólares.
Para saber más sobre las penas y cómo los casos de alcohol son diferentes a los casos de DWI relacionados con drogas, contacte con un abogado con experiencia.
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