El cliente fue detenido por exceso de velocidad por el Departamento de Policía de Saginaw – iba a 80 mph en una zona de 40 mph. Cuando el cliente se detuvo, golpeó una vereda. Cuando el agente se acercó a la ventanilla tenía un recipiente abierto en el regazo. Admitió que la cerveza Modello que tenía en el regazo era suya y que se había bebido 4 cervezas y media. El agente le sacó del camión para realizarle pruebas de sobriedad estandarizadas sobre el terreno. El cliente no pasó las tres pruebas, que fueron grabadas por la cámara corporal del agente y la cámara del vehículo. Cuando el oficial corrió su historia criminal, se le notificó que el cliente tenía 2 condenas anteriores por DWI y arrestó a nuestro cliente por un delito grave de DWI con 2 o más antecedentes. En el asiento trasero del coche del policía, nuestro cliente se negó a dar una muestra de sangre. Una orden de registro de sangre fue obtenida y su sangre fue tomada. Los resultados de su prueba de sangre fueron .175. La única oferta que los fiscales le hicieron a nuestro cliente fue libertad condicional con una condena por delito grave. Debido a su trabajo, y la preocupación por su familia, nuestro cliente no podía aceptar una condena por delito grave.
En el juicio en el Condado de Tarrant, Texas, Matt Peacock fue capaz de conseguir una instrucción 38.23 en la acusación del jurado como parte de la ley que el Juez instruyó al Jurado a seguir. Esto permitió al jurado considerar la legalidad de la parada, así como si el Estado había demostrado DWI. Después de deliberar por solo una hora, el Jurado de 12 personas volvió con un veredicto de NO CULPABLE.
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