Christina Contreras se crió en el Valle del Río Grande, donde vivía a pocos minutos de la frontera entre México y Texas. Al crecer, se dio cuenta de que algunos de sus compañeros sufrían injusticias por no tener estatus legal. Su interés por los derechos de los inmigrantes comenzó cuando se percató de que algunos de sus vecinos eran explotados por sus empleadores. Mientras estudiaba Derecho en la Facultad de Derecho A&M de Fort Worth, Texas, las deficiencias de los sistemas de inmigración existentes se hicieron más evidentes.
Los inmigrantes deben lidiar con un sistema complejo que la mayoría de los abogados tienen dificultades para comprender. Se encuentran en una gran desventaja a la hora de luchar contra el gobierno federal sin un abogado a su lado. Como defensora nata, ha dedicado la mayor parte de su carrera jurídica a defender a los más vulnerables de la comunidad inmigrante. Le gusta encontrar soluciones para que las personas obtengan estatus legal en los Estados Unidos y puedan dejar de vivir con miedo. Cuanto más difícil es el caso, mejor. Afronta los retos legales con valentía. Le gusta pasar tiempo con sus hijos y su marido, leer libros de ciencia ficción, hacer puzzles, dar paseos y ver comedias.
